La quiropráctica es el arte de curar con las manos realizando ajustes quiroprácticos de la columna vertebral. Un ajuste quiropráctico consiste en un movimiento rápido y suave, muy preciso y controlado de una articulación, para devolverle el movimiento correcto y así liberar los nervios afectados.
La quiropráctica da mucha importancia al sistema nervioso que es en realidad el ordenador central de todo el cuerpo, y además afirma la existencia de una capacidad innata del cuerpo para curarse con la ayuda del sistema nervioso.
Realmente lo que se busca es quitar las subluxaciones que ocurren entre dos superficies articulares óseas vertebrales que hacen que la articulación se fije, por ejemplo, en posterior, una fijación de dos superficies articulares provoca dolor y a la larga disfunción del órgano el cual está asociado al sistema nervioso.
Para el bienestar y la salud del animal, es importante que todas las articulaciones tengan una movilidad óptima. Esto es particularmente importante en la columna vertebral, ya que tiene muchas funciones vitales. Debe proteger la médula espinal y los nervios hacia y desde ella. Además, la columna vertebral es fundamental para el movimiento y la postura.
A la quiropráctica se le pueden sumar otras terapias como la Acupuntura que obtiene efectos terapéuticos tanto a nivel local como sistémico, en patologías dolorosas como no dolorosas. Estos efectos se basan en la neuromodulación ejercida a través de las señales transmitidas por el sistema nervioso y de los mediadores bioquímicos intercelulares del sistema conectivo.
La quiropráctica se puede aplicar como preventiva y curativa. En animales de deporte es súper importante realizar un chequeo de su columna vertebral y articulaciones antes de competiciones y después de ellas. En animales geriátricos también se puede aplicar la quiropráctica porque mejoran mucho su movilidad, se ven como más sueltos a la hora de levantarse o salir de paseo.